Prefiero los días soleados a los lluviosos.
Prefiero el calor al frío, y la primavera al otoño.
Prefiero el mar a la montaña.
Prefiero el inglés al francés, y el francés al alemán.
Prefiero acostarme tarde estudiando que levantarme temprano para hacerlo.
Prefiero Facebook a Tuenti.
Prefiero los perros a los gatos y los gatos a muchos otros animales.
Prefiero los aromas frescos a los dulzones.
Prefiero las noches estrelladas a los días solitarios.
Prefiero las canciones de desamor a las de amor.
Prefiero las películas románticas a las de terror.
Prefiero los libros "realistas" a los de fantasía.
Prefiero un beso sincero en la mejilla a uno falso en los labios.
Prefiero el pelo largo al corto.
Prefiero los chicos con barba de tres días a los afeitados.
Prefiero el Cola Cao al Nesquik.
Prefiero la Historia del Arte a la Filosofía.
Prefiero el autobús al metro.
Prefiero los dibujos animados de antes a los de ahora (¡cómo no!).
Prefiero quedarme callada a discutir con alguien que no respeta mi opinión.
Prefiero ayudar a alguien que lo necesita antes que a mí misma.
Prefiero encerrarme en mi habitación cuando estoy enfadada a hablarle mal a los que me rodean.
Prefiero lo sugerente a lo explícito.
Prefiero una mirada limpia a unos ojos bonitos.
Prefiero una noche de películas y mantita a salir de fiesta, y salir de fiesta a no hacer nada.
Prefiero los Reyes Magos a Papá Noel.
Prefiero las sonrisas de agradecimiento a las palabras de cortesía.
Prefiero una mirada de reprobación a un eterno discurso de reproche.
Prefiero las letras a las ciencias, y las ciencias a muchas otras disciplinas de estudio.
Prefiero el arrepentimiento de haber hecho algo a no haberme arriesgado a hacerlo.
Prefiero ser ordenada a vivir en el desorden.
Prefiero ser optimista a pensar que todo va a salir mal.
Prefiero las ciudades a los pueblos.
La idea de esta entrada me la ha dado Mandarica, así que os animo a leer sus preferencias y a que vosotros escribáis las vuestras. Es una buena forma de conocernos mejor.
¡Un beso!